Predicar con el ejemplo es la estrategia

Las mejores lecciones que podemos darles a nuestros hijos se predican con el ejemplo. Los pequeños son esponjas que absorben todo lo que ven y lo incorporan a sus hábitos, por ello es importante que los padres actúen de la mejor manera ante ellos.

Esto se debe aplicar en todos los aspectos de nuestras vidas, incluyendo la forma en la que manejamos nuestro dinero. Si quieres que tu hijo tenga las herramientas necesarias para manejar de manera inteligente su dinero, empieza con el ejemplo.

Aquí te damos 5 tips para que tus pequeños aprendan a ahorrar y a administrar bien el dinero:

El dinero se gana

Tus hijos deben aprender que el dinero no es un regalo, que se debe ganar. Explícales que el dinero se gana a través del trabajo y si bien, no vas a enviarlos a que trabajen a esa temprana edad, puedes empezar por encargarles tareas domésticas.

Pídeles que hagan tareas sencillas como ordenar su dormitorio, barrer y quitar el polvo, sacar la basura, pasear al perro y/o darles agua y alimentos, etcétera. Hay muchas labores domésticas de las que se pueden hacer cargo y que no representan un peligro. Págales por ello una cantidad justa, ni mucho ni poco. 

Empezar a ahorrar

Una vez que tu hijo haya ganado su propio dinero con las labores domésticas, ahora enséñales cómo pueden manejarlo: una cantidad para ahorrar y otra para gastar. Hazles ver que el dinero que tienen no necesariamente se debe gastar de un jalón, es importante ahorrar por si en un futuro desean adquirir algo.

No al despilfarro

Enséñales a que no siempre se puede y aunque se pueda, no se debe pedir comida a domicilio todo el tiempo, salir a restaurantes seguido o comprar en línea lo que se le antoje. Quizá alguna vez para satisfacer un gusto o por necesidad, pero es importante que tus hijos aprendan que el hecho de tener dinero no significa que se deba despilfarrar, pues deben estar preparados para cualquier eventualidad futura.

Cuidar lo que se tiene

Ropa, zapatos, muebles y demás artículos del hogar deben cuidarse y utilizarse de manera responsable para que tengan una duración larga. No por el hecho de que ya no te gusten ese par de zapatos los tires y compres unos nuevos. Eso da un mal ejemplo a tus hijos. Lo que se tiene se debe cuidar. Por supuesto, no decimos que uses esos zapatos hasta que tengan un agujero o se le caigan las suelas, pero sí que los sigas usando mientras están en buenas condiciones.

Por otro lado, si tú o tus hijos desean con ansias ese nuevo para de zapatos, revisen juntos su presupuesto y si les alcanza pueden darse un lujo, pero trata de que no se perciba como que pueden despilfarrar el dinero. Una buena estrategia es: trabajemos extra para darnos ese gusto.

Puedes empezar con estos 5 tips para inculcarles a tus hijos buenos hábitos de ahorro y manejo racional del dinero. Conforme vayan creciendo enséñales más métodos, te aseguramos que este conocimiento será muy valioso para toda su vida.