El poder positivo de la risa
Consejos para mejorar tu sentido del humor
Mi abuela siempre lo decía “La risa es la mejor medicina” y siempre le creí. De hecho, lo que mi abuela ya sabía hace años, ahora los científicos lo respaldan: la risa es buena para nuestra salud física, sicológica y espiritual. ¡Es buena para nuestro corazón!, en el sentido emocional y físico.
Ser adulto no significa echarse encima el papel de viejo agrio (o vieja). Puedes ser responsable y reírte de todo y hacer reír a todos. La responsabilidad no está peleada con el sentido del humor, la adultez tampoco. De hecho al ser adultos tendríamos que ver las cosas con más filosofía: ¿o no? Ya hemos pasado por mucho, hemos hecho de todo, entonces, somos más sabios, no deberíamos tomarnos las cosas tan a pecho, entonces ríete, carcajéate y contagia a los demás.
Tu sentido del humor sigue ahí, guardado en lo más recóndito de tu cerebro, solo que está dormido o mejor dicho, anestesiado por nuestra adultez. ¿Recuerdas cómo te reías con las películas mudas, con los chistes malos de tu padre, con las muecas tontas de tu hermana?
Hay un gran número de estudios que indican que una carcajada mejora la función inmune, ayuda a disminuir la presión arterial, mejora el estado de ánimo y reduce el estrés y la presión.
Practica estos sencillos consejos para obtener la mejor medicina para tu cuerpo, mente y espíritu: la risa.
1- Sé un niño de nuevo. Ríete de las cosas más tontas, mira lo que está a tu alrededor con una mirada de inocencia, no juzgues, no critiques, no cuestiones, solo mira y disfruta. Ahí, en algún punto, encontrarás algo divertido, algo que por lo menos te sacará una sonrisa.
2- No tomes tan en serio la vida. Prácticamente todo en esta vida tiene solución: las penas pasan tarde o temprano, los problemas financieros llegan a arreglarse (¡claro, pongamos de nuestra parte!), el tráfico se va a aligerar, si llegas tarde te podrán disculpar, si tienes gripe se te va a quitar… lo que te quiero decir es que no debes dejar que los problemas opaquen otros momentos o acontecimientos de tu vida. Tienes una deuda, ok, pero también tienes una hermosa familia que te espera con una gran sonrisa en casa.
3- Mira películas cómicas. Que eres aficionado a las películas de terror o romance, bien, ahora dedícate a ver películas tan tontas que te hagan reír con la primera escena. Si te da pena hacerlo en el cine, míralas en la intimidad de tu casa y deja que te salgan lágrimas de risa. Haz que sea tu ritual de todos los viernes o del día que elijas.
4- Inventa bromas con tus sobrinos o hijos. No sabes lo efectivo que es esto. Cuando voy por mi sobrino al colegio, de regreso matamos el tiempo inventando bromas, versos, rimas y canciones tontas. Hacemos un concurso en el que gana quien logra hacer la más tonta y loca de todas, por supuesto, tiene que hacernos reír a todos.
5- Trae recuerdos divertidos a tu mente. A veces estamos tan enojados que estamos a punto de explotar, es válido enojarse, pero lo que no se vale es instalarte en ese sentimiento durante mucho tiempo. Respira hondo y piensa en algún momento divertido, piensa durante largo rato en ello y si es necesario trae otros pensamientos similares más: pronto estarán riendo sin mucho esfuerzo.
Practica estos sencillos consejos y verás cómo tu sentido del humor mejora. Sé constante, no te des por vencido. Al reír no solo nos sentimos mejor, sino que los demás nos ven mejor, ya que generamos una energía positiva que contagia a quienes están a tu alrededor.
